Algunos miles de manifestantes se congregaron este miércoles en las
calles de Hong Kong para protestar contra la entrada en vigor de la nueva ley
de seguridad nacional que China aprobó para el territorio, su bien el número de
participantes fue muy inferior al registrado en las marchas del 1 de julio de
otros años.
Las autoridades habían prohibido, por primera vez en 17 años, la
tradicional manifestación antigubernamental celebrada cada 1 de julio, fecha en
la que se conmemora la retrocesión de Hong Kong de manos británicas a chinas en
1997.
No obstante, y pese a la numerosa presencia policial y a que las
principales calles fueron acordonadas, muchos manifestantes desoyeron la orden
policial y salieron a protestar, tal y como habían solicitado usuarios de los
foros en internet del movimiento prodemocrático hongkonés.
La Policía emitió varios comunicados recordando que la marcha no estaba
autorizada y reclamando a los manifestantes que se dispersaran y advirtiendo de
que, de no atender a esa exigencia, procederían a practicar detenciones.
Los antidisturbios emplearon camiones con cañones de agua para tratar
de dispersar a los manifestantes, y también lanzaron botes de gas lacrimógeno.
El diario local South China Morning Post informó, citando a fuentes
policiales, de que los agentes han recibido autorización para detener a
cualquier persona que porte banderas o pancartas con eslóganes relacionados con
la independencia, la liberación o la revolución en la ciudad, que han sido
ilegalizados.
La primera detención de ese tipo la anunció la Policía en torno a las
1:30 pm: «Un hombre fue arrestado por sostener una bandera independentista de
Hong Kong (…), infringiendo la ley de seguridad nacional. Es la primera
detención desde que la ley está en vigor».
Más tarde, una mujer fue arrestada por portar una pancarta con el lema
«Independencia de Hong Kong», y banderas de Reino Unido y Estados Unidos.
A media tarde, el número oficial de detenciones superaba los 70, siendo
los dos mencionados los únicos realizados bajo el amparo de la ley de seguridad
nacional: «Por favor, dejen de incumplir la ley», exhortaba la Policía en
Twitter.
También en esa red social, la Policía confirmó que desde este miércoles
cuenta con una nueva pancarta de advertencia para los manifestantes, basada en
las provisiones marcadas en la nueva normativa.
«Están mostrando banderas o pancartas, gritando consignas o
comportándose con una intención de secesión o subversión, que podrían suponer
delitos tipificados en la Ley de Seguridad Nacional de Hong Kong. Podrían ser
detenidos y procesados», avisa el cartel, de color morado.
De hecho, poco antes de las 4:00 pm, el cuerpo alertaba de que algunos
manifestantes estaban cantando «La independencia de Hong Kong es la única
salida» y de que ese lema podría ser sospechoso de incitar a otros a cometer
secesión, uno de los delitos tipificados en la nueva ley.
La nueva ley establece penas de hasta cadena perpetua para supuestos de
«secesión, subversión contra el poder estatal, actividades terroristas y
confabulación con fuerzas extranjeras para poner en riesgo la seguridad
nacional».
Asimismo, cualquier persona condenada por alguno de los supuestos de la
ley no podrá presentarse como candidato a las elecciones del Consejo
Legislativo hongkonés. Los próximos comicios para elegir a los miembros de este
organismo están previstos para septiembre.
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